Hoy, la madre naturaleza nos ha regalado un día espléndido en la ciudad.
Es el primer día del 2009 y si un soleado y cálido día es el augurio de lo que vendrá, entonces será un muy buen año.
Decidí visitar por un momento el parque El Palomar, sólo para tomar algunas imágenes y constatar el buen clima. El termómetro del Reloj del Tricentenario marcaba 21° C. El viento fresco era ideal para que los niños volaran sus cometas.
En el cielo, las nubes ofrecen un excelente marco para unas buenas tomas de uno de los faroles, eso sí, en blanco y negro, para añadir drama a la escena.
Mientras que en lugares como España, Canadá y Estados Unidos las nevadas y el frío azotan sin misericordia alguna, la Ciudad de Chihuahua amaneció como si fuera un lugar olvidado por el invierno.
Un gran abrazo y mis mejores deseos para el 2009.
¡Felíz Año Nuevo!.
