Sábado por la tarde. Los pasos se repiten sin cesar. Una y otra vez no es suficiente. Y no es suficiente porque hay que hacerlos hasta que salgan bien y porque es tan divertido que nadie se cansa de hacerlo.
Mientras los instructores imparten sus conocimientos, el entusiasta grupo de bailarinas y bailarines no se cansan de girar, mover las caderas y levantar los brazos. Si acaso el cuerpo pide un respiro, los timbales, las trompetas y el bongó se encargan de no permitir que el cuerpo deje de moverse. Es tiempo de aprender y más temprano que tarde habrá oportunidad de poner los nuevos conocimientos en práctica.
Sábado por la noche. La reunión es en un centro nocturno o antro, como le decimos por éstas tierras a esos lugares. Un lugar para los ritmos caribeños. El ambiente de primera. Luces, música con mucho sabor y bellezas por doquier. La velada transcurre entre tumultos de gente que baila o se mueve por todos lados, buscando a viejos amigos o buscando hacer nuevos.
Pero es hora de que los vestidos de luces iluminen la pista. Hora de que los giros y las cargadas asombren a la concurrencia, que para los buenos bailarines, cualquier lugar es bueno para lucirse. Los invitados al evento principal vienen de varias partes del país y es tiempo de cederles la pista. El minúsculo espacio no es impedimento, al contrario, la cercanía con la gente como que prende más el ambiente. Nadie quiere perderse cada giro, cada paso, cada sonrisa.
Una exhibición de técnica y de experiencia, pero también de sabor y picardía. El baile contagia. Aunque no quieras, la Salsa hace que te muevas, parado, sentado o como sea. Asombro, admiración sonrisas y muchos aplausos. El show acabó, pero la noche sigue y la pista se llena de nuevo, que nadie vino aquí a quedarse sentado.
Domingo por la tarde. El gran día. Tras bambalinas los nervios y los preparativos crean ese ambiente tan especial que sólo se puede sentir en el escenario. El Teatro de la Ciudad abre sus puertas y mientras la gente elige los mejores lugares, arriba, tras cortinas y tramoyas, los peinados, el maquillaje y los vestuarios se ponen a punto.
Luces, música, mucho color y una noche de baile, de belleza, de seducción, de galanteo y de técnica.
Uno a uno, los participantes se apoderan del escenario. En grupo o en pareja, dan cátedra de Salsa. Nunca antes éstas tierras del norte han sido tan caribeñas.
La galanura de lo bailarines es de fábula. La belleza de las bailarinas, sólo viéndolas se puede creer. El escenario por momentos se convierte en un lugar que desafía a las leyes de la física. Parece no haber gravedad ahí. Hombres y mujeres parecen flotar y volar. No es posible girar tantas veces, no es posible saltar tan alto. Pero ocurre....a ritmo de Salsa.
Los entusiastas integrantes de Rumbamania Dancers presentaron la 1er. Exposalsa en Chihuahua. Un evento que contó con talleres y exhibiciones de Salsa. Invitados de Cd. Juárez, Monterrey, Oaxaca, Veracruz, Acapulco y nuestra Ciudad de Chihuahua dieron realce al evento. Cabe mencionar que los representantes de Veracruz (Yuliana y Omar) participaron en un famoso Reality Show nacional llamado Bailando por la Boda de Mis Sueños y los representantes de Oaxaca (Lupita y Jorge) han participado en concursos internacionales de baile transmitidos por ESPN.
Un saludo a Gema, Cynthia y Juan, organizadores del evento y gracias por permitirme participar en el proyecto.
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