Los cubrebocas ya son parte del pasado.
La ciudad ya volvió a la normalidad absoluta.
Debido a mi trabajo, es muy frecuente el que me encuentre manejando de regreso a casa a las 2 a.m. de un domingo cualquiera, tras un sábado de trabajo. Curiosamente, nunca fuí fiestero. Y ahora que voy a muchas bodas, es igual, voy a trabajar. La vida da muchas vueltas, pero aún así, a veces nada cambia.
La ciudad se recupera rápidamente después de la Influenza, la sicosis y las drásticas medidas de las autoridades.
Pero todo eso ya es historia.
Quedan como anécdotas todas las tonterías que circularon sin piedad por Internet y de boca en boca. Que si fué una conspiración de los laboratorios farmacéuticos, que si fué una cortina de humo de los partidos políticos, que si fué un atentado terrorista, que si los extraterrestres, que si Obama, que si Fidel, que si Bin Laden, y como dice a veces la gloriosa Mafalda, que si patatín, que si patatán..... lo cierto es que la ciudad y el país ya han vuelto a la normalidad.
El virus de la Influenza A H1N1 se encuentra ahora haciendo de las suyas en el hemisferio sur, en los países que están entrando al invierno austral.
Para demostrar que la vida se ha normalizado, durante 2 noches, coloqué una cámara de video sobre el tablero de mi automóvil, para grabar el tráfico y lo que ocurriera. Después de editar el video, dejé una muestra de poco más de 1 minuto y medio en cámara rápida. Y como mi espíritu ochentero aún me cosquillea bastante, elegí una rola de The Alan Parsons Project para musicalizarlo.
No es la gran cosa, pero sin duda demuestra que la vida nocturna está de vuelta en la ciudad y en todo México.
Para mis lectores de otros países, México no está libre de la Influenza, pero no representa ningún riesgo del cual deban preocuparse si piensan visitarnos.
Hasta donde sé, un buen Tequila es mejor que cualquier vacuna....
