¡A la porra!.... dice la letra de Si Tienes Otro Amor, su más reciente éxito. Era como estar enmedio de una fiesta. Y es que no hay boda, XV Años, baile o fiesta particular donde no se escuchen sus canciones. De hecho, una buena fiesta debe tener un momento para la cumbia y en ese aspecto, Margarita es la favorita.
Aunque llegué muy temprano, la cantidad de gente que ya había en El Palomar era notable. El atardecer nos regaló una bonita estampa a los que ya estábamos ahí.
Nativa de Medellín, Colombia, Margarita fué por años la vocalista de la Sonora Dinamita y eventualmente llega a México, donde radica desde hace ya buen tiempo. Decide lanzarse como solista y crea la Sonora de Margarita. Es actualmente la No. 1 en ese género musical y la indiscutible consentida del público.
Desde que dió inicio el show de anoche, la gente se paró de su lugar y se sentó únicamente para descansar en momentos. Por un poco más de una hora, la gente cantó y bailó en El Palomar en un ambiente totalmente festivo. Incluso, en las gradas, que dicho sea de paso, no están construídas para eso, mucha gente estaba bailando como si estuviera en tierra firme, muy divertido, pero más temerario aún.
Con una gran sencillez y sentido del humor, la voz de Mi Bombón, Que Nadie Sepa Mi Sufrir, Amor de Mis Amores, Escándalo y Colegiala entre muchísimas otras, se echó al público a la bolsa desde el mismo momento que hizo su aparición y supo llevarnos en un paseo musical desde sus éxitos con la Sonora Dinamita hasta los que se contienen en su más reciente producción discográfica.
De la cumbia a la salsa y de ahí al merengue, la noche fué de baile continuo, tanto así que algunos simplemente hicieron a un lado las sillas para hacer su propia pista de baile. Para los amantes de hueso colorado de la cumbia y similares, la noche simplemente fué su sueño hecho realidad y para todos en general, una pachanga monumental.
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