Juno Reactor

Segundo día de eventos masivos del 4o. Festival Internacional Chihuahua.

En la mitología romana, Juno es la Reina del Olimpo, la diosa de la maternidad y esposa de Júpiter. Es también el nombre del misterioso obelisco en la película 2001 A Space Odyssey de Stanley Kubrick y el nombre código de una de las playas de desembarco durante el Día D, en Normandía. Es también el nombre de uno de los asteroides mas grandes del sistema solar. Pero ese no es el origen del nombre de este proyecto musical londinense. En realidad, el origen es muy sencillo, simplemente fué una idea de la novia de Ben Watkins, líder y fundador de este grupo.

Juno Reactor es un proyecto musical de fusión, que incluye desde música tribal hasta música electrónica de vanguardia, pasando por todos los ritmos e influencias musicales del mundo, incluído el flamenco, el jazz, el rock y la música orquestal. El uso de percusiones e instrumentos acústicos y de origen étnico se mezclan magistralmente con beats del trance, dance, break beat y cantos tribales. Es también un escaparate para el performance, un tanto teatral, un tanto étnico, un tanto rock stars. Es un ensamble étnico en armonía con integrantes de distintas razas y credos.

Si bien no es tan famoso como U2 o Alejandro Fernández dentro del gusto popular, Juno Reactor acapara buena parte de un nicho que en un país como el nuestro es aún parte del underground: los soundtracks de películas, video juegos de Player Station y dibujos animados del Anime y Manga japoneses.

En lo personal, mi primer contacto con Juno Reactor fué a través de la banda sonora de The Matrix. Siendo yo un fan de proyectos de antaño como The Alan Parsons Project, Jean-Michel Jarre, Kraftwerk y Tangerine Dream y más actuales como Schiller, Deep Forest, Enigma, Era, Evanescence y Apocalyptica, Juno Reactor captó de inmediato mi atención.

El proyecto de Ben Watkins no sólo ha colaborado en la trilogía de The Matrix, sino en otras películas como Once Upon A Time in Mexico (Pistolero), Beowulf, Mortal Kombat, Lost in Space, Eraser (El Protector) y Animatrix, la versión animada de The Matrix. Actualmente, este grupo está en gira mundial casi todo el año presentándose en foros desde Los Angeles a Tokio y de Londres a Toronto...y aquí, lo tuvimos ¡gratis!.

Al llegar a Plaza Mayor, la multitud de jóvenes me hizo recordar aquéllos tiempos de jóven, muy jóven, cuando al llegar a una fiesta, solíamos esperar afuera del lugar hasta que llegara más gente o amigos y entrar todos juntos. Así se veía la Plaza. Todos los chavos estaban concentrados en las gradas o en las banquetas en el exterior de la plaza....la explanada estaba totalmente vacía. En cuanto inició el evento, no sé de dónde salieron tantos, pero aquéllo se llenó.

A mi derecha, una pareja de adultos contemporáneos, cabello entrecano con un look casual y desenfadado bailaron y corearon por igual las canciones como el par de jovencitas a mi izquierda, post quinceañeras dark, con labios negros, piercings y look bastante fashionista. Atrás, desde niños bien, grabando el concierto con sus Blackberrys hasta chavos con bota y camisa vaquera con todo y alacrán bordado. Más ecléctico imposible.

Así, un gran número de jóvenes y otros no tanto, disfrutamos de una excepcional velada, con música que iba de lo orquestalmente épico a lo abiertamente rock y de lo clásico, con un tenor y todo, a lo dark y apocalíptico.

Y para furor de los asistentes, no dejaron de interpretar God is God, Masters of The Universe y sobre todo Navras, el épico montaje musical de la banda sonora de The Matrix: Revolutions. Y todos a saltar y bailar en la Plaza.